viernes, junio 24, 2011

DEBTOCRACY - Otra visión de la crisis de la deuda griega

El artículo siguiente, escrito por Arjan Vlegenthart, apareció en el número de junio 2011 de la revista Spanning, publicada por el SP [Partido Socialista], neerlandés. Aquí se encuentra el texto original.

La crisis de la deuda griega tiene un gran impacto en la vida social y política de Grecia. Pero no sólo es eso; también los cineastas griegas participan en el debate público sobre quién es responsable por el hecho de que Grecia se encuentra ante grandes y profundos recortes y - probablemente - ante privatizaciones. La película DEBTOCRACY [Deudocracia], que se puede ver en internet, constituye el más claro ejemplo de sus participación.

DEBTOCRACY es una denuncia política. En primer lugar contra las organizaciones internacionales como el FMI, la Unión Europea y los grandes estados miembros europeos como Francia y Alemania. A través de comparaciones con países lationoamericanos se muestra cómo el pueblo griego ordinario tendrá que pagar las deudas del estado griego, mientras que los bancos internacionales, que a sabiendas y de manera irresponsable prestaron dinero a Grecia, quedan a salvo. Los grandes países europeos como Alemania y Francia concedieron créditos adicionales a Grecia, para que el país pudiera seguir comprando los productos de la industria armamentista francesa y alemana. En la opinión de los cineastas también ellos tienen la responsabilidad de las grandes deudas de Grecia.

Sin embargo la película es sobre todo una denuncia contra el propio sistema político, que - según los cineastas - durante años ha estado cargando el país con deudas. Los dos principales partidos engañaron sistemáticamente la comunidad internacional, pero también a su propio pueblo. Los políticos de turno no han servido el interés general, sino defendieron sobre todo sus propios intereses, según la denuncia. El pueblo griego por consiguiente debería de sublevarse masivamente para conseguir que la clase política en el poder rinda cuentas.

Por analogía con lo que pasó en Ecuados, los productores de DEBTOCRACY se pronuncian en favor de un comité de auditoría nacional. Este comité ha de analizar quiénes, y en qué circunstancias, cargaron a Grecia con las deudas. Después se podrá determinar qué deudas podrán razonablemente ser reembolsadas. Ese también fue el procedimiento del presidente izquierdista Correa de Ecuador, quien se negó a utilizar el rendimiento del petróleo de su país exclusivamente para el reembolso de la deuda del estado, porque las deudas que había contraido el país nunca habían servido los intereses de la población, sino sólo habían entrado en los bolsillos de un pequeño grupo de gente. En esto los cineastas mencionan el concepto de una deuda odiosa, una deuda que el estado ha contraido sin saberlo el pueblo y sin ser de utilidad para el pueblo. En el siglo XIX esta doctrina se utilizaba regularmente después de revoluciones y después de la guerra en Irak también se anuló gran parte de las deudas de este país.

Los cineastas en poco más de una hora dan la vuelta al mundo. Muestran cifras y presentan a conocidos intelectuales izquierdistas para confirmar sus afirmaciones. A consecuencia de este procedimiento la película a veces parece algo fragmentario y a veces provoca más preguntas de las que contesta. Pero el objetivo de los cineastas no es un discurso científico. DEBTOCRACY presenta al espectador no tanto una profunda comprensión del qué y cómo de la crisis de la deuda, sino la sensación de que la actual discusión política que presenta a los griegos sobre todo como unos perezosos que se jubilan a los 50 años sólo sea una cortina de humo. Y eso tal vez también sea su principal contribución. DEBTOCRACY derriba la idea de que a todo el país y toda la población se puede medir con el mismo rasero. Grecia, como cualquier otro país, se constituye de diferentes grupos sociales. Algunos se han aprovechado del adeudamiento del país, mientras que la mayoría nunca se ha beneficiado y ahora sí tiene que pagar la factura. Y esta es una contribución esencial a un debate que sin ella amenaza con hacerse muy unilateral.


Abajo la película con subtítulos en castellano.






[el artículo fue traducido por Entrelector]

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